PALABRAS.....






“En la medida que contemplamos en el mundo una obra de arte – y en la obra de arte individual, a su vez, un mundo -, esta obra no se queda en un universo extraño; más bien   aprendemos en ella a entendernos a nosotros mismos…”
                                                                                                          Hans Georg Gadamer

Así como en estas poéticas palabras de Gadamer, encontramos reflejadas tal vez nuestras reflexiones acerca del arte. En las pinturas de Adrián Nagata reside un universo particular que nos pone en cuestión, como espectadores y como parte de ese gran juego en el que todos estamos inmersos.
 Las piezas de un juego que no siempre siguen las normas establecidas, y casi se humanizan en su lucha y su metamorfosis. Otras se ordenan en un espacio imposible generando construcciones intransitables, que nos muestran un laberinto tan complejo como frágil. Estos mismos tableros sobre los que se desarrolla la escena, y sobre los que nosotros como “jugadores” en ocasiones podríamos disponer el orden de las piezas. Se expanden de tal modo que la misma figura humana se construye dentro de esa trama, apareciendo fragmentada y develándose como la misma superficie del juego. Todas estas imágenes que encontramos en su pintura y también en los retratos desde donde la figura nos observa (a veces la del mismo artista),   nos invitan a reflexionar sobre la misma condición humana -con toda su fragilidad y su fuerza-
Este espíritu lúdico que aparece en las composiciones, también está presente desde el oficio del pintor. Que contando con un muy buen dominio de la técnica, se arriesga en la búsqueda de la materia, en el contraste de color, en el uso del plano hasta llegar a incorporar el espacio real a la estructura de la pintura. Todas estas son partes de ese universo, que nos inquieta pero que también nos da la oportunidad de plantearnos infinitos interrogantes.

Gabriela Salgado